lunes, 1 de noviembre de 2010

Quiero escribir. Quiero escribir y no puedo.
Y se está quedando en el olvido todo lo vivido.

El frío y el atisbo de la nieve en las montañas.
El sol y el cielo abierto sobre la ciudad.
La risa y las lágrimas derramadas.
Las ganas de llorar.

Los paseos en scooter, el lago y su frialdad.
Tu mirada perdida y mi tranquilo malestar.
Mi apuesta peligrosa y las ganas de confiar.
Pedir y dar.

Sin respuestas, solamente esperar.
Una hora más de aburrimiento, en soledad.

Los restos de una fiesta para recordar.
Resaca general en St Boniface.
Buenos momentos teñidos de gris.
Especial vestimenta para salir.

Y confío y no olvido, un buen presentimiento.
Que suena bonito, dices, en tus oidos.
Ahora mismo soy feliz aquí.
Es un salto al vacío que pido elegir.

Suficiente tiempo he perdido. La colada me espera a medio terminar. Y como quiero escribir y no me siento capaz, citaré a una sabia para terminar.

"Las revoluciones traen cambios. Los cambios alteran las emociones. Las emociones dan peso. El peso es la vida. Y la vida es esto"

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